Hoy celebramos la llegada de una nueva compañera que tiene muy claro hacia dónde quiere caminar.

Su manera de enfrentarse a la formación es serena y constante. Porque Marta no tiene prisa, pero sí mucha claridad. Sabe que este es un oficio de fondo, de escucha, de intuición. Y está dispuesta a recorrerlo con los pies en la tierra y el corazón en cada paso.

Quienes la conocen saben que es discreta, observadora y con una sensibilidad que se cuela sin hacer ruido. Tiene esa mezcla tan valiosa entre determinación y dulzura, entre madurez y humildad. Y eso, en escena, se nota.

Marta no busca protagonismo, busca verdad. Y por eso su presencia no solo se ve, se siente.

Nos hace mucha ilusión acompañarte en esta etapa, Marta. Porque creemos en tu proceso, en tu mirada y en todo lo que estás construyendo con tanto cuidado.

Bienvenida a este viaje. Estamos contigo.