Bienvenida, Aina.

Desde el primer momento, Aina transmite una calma poderosa, de esas que llenan el espacio sin necesidad de levantar la voz. Tiene una mirada limpia, honesta, y una forma de escuchar que transforma cada escena en algo vivo, auténtico. Se nota que hay un trabajo interno profundo, pero también una intuición natural que guía su interpretación con verdad y sutileza.

Ha ido tejiendo su camino con una entrega silenciosa, absorbiendo herramientas y experiencias que enriquecen cada paso. Le interesa lo esencial, lo que no se ve a simple vista, y ahí es donde realmente brilla: en los matices, en los pequeños gestos, en lo que emociona sin artificios.

Aina tiene esa rara capacidad de tocar desde lo sencillo. Su presencia no impone: acompaña, sostiene, transforma. Es de esas intérpretes que sabes que van a dejar huella, precisamente porque no intentan hacerlo.

Es un placer tenerte con nosotros Aina.